La rectora de la UCCuyo se reunió con directivos de los colegios de Barreal

La Universidad Católica de Cuyo es una comunidad educativa que contempla en su formación los diferentes niveles y modalidades. Desde sus orígenes, Mons. Dr. Francisco Manfredi entendió que la formación de los jóvenes pasando por sus distitnas etapas, desde sus tiernos años del Nivel Inicial, hasta el nivel Superior Universitario los capacitaba para hacer de la provincia de San Juan un polo educativo y, sobre todo, con la impronta de la confesionalidad.

Por ello, atento al interés de la labor educativa con clara orientación cristiana que se viene desarrollando en Calingasta, localidad de Barreal, el pasado viernes 3 de noviembre, la rectora de la Universidad Católica de Cuyo, Lic. María Laura Simonassi realizó una visita a directivos de los diferentes niveles que se imparten en el Complejo Educativo Mons. Carlos Cruvellier.

Realizó reuniones con los equipos directivos de los colegios e Instituto Superior donde se discutieron ideas y estrategias para fortalecer la educación en ese departamento cordillerano.

Del encuentro participaron la directora y vicedirectora de los Niveles Inicial y Primario “Nuestra Señora de las Nieves”, Mónica Iris Tapia y Dora Mercedes Castro; la directora del colegio Agrotécnico “Jesús de la Buena Esperanza”, Carina Beatriz Jofré; el director y secretaria del colegio de Adultos “Jesús de la Buena Esperanza”, Mauricio Alejandro Porrras y Noemí Quiroga y la directora y vicedirectora del Instituto Superior de Formación Docente “San Buenaventura”, Silvia Carina Pastrán y Angélica del Valle Borquez.

Estas instituciones desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento de la educación y la comunidad en la región permitiendo establecer una base educativa sólida desde los primeros años de formación. El compromiso con la excelencia académica se combina con la atención personalizada, creando un ambiente en el que cada estudiante es valorado y respaldado en su desarrollo integral.

La influencia de la institución en el departamento se extiende más allá de sus muros, alcanzando a estudiantes, familias y la sociedad en su conjunto. La educación basada en la fe y en los valores cristianos ha sido un sello distintivo del colegio, que busca formar individuos no sólo con habilidades académicas sólidas, sino también con un sentido de ética y responsabilidad.