Alumnos de la Escuela de Seguridad recibieron sacramentos religiosos

En una celebración realizada el 28 de noviembre y que presidió el arzobispo y Gran Canciller de la Universidad Católica de Cuyo, Mons. Jorge Lozano, más de 120 alumnos de la Tecnicatura y Diplomatura en Seguridad Ciudadana recibieron la Primera Comunión y Confirmación.

Los jóvenes, que recibieron su preparación en la UCCuyo, confirmaron su fe y renovaron su compromiso con Cristo y con la Iglesia, en una emotiva celebración en la que estuvieron presentes autoridades de la plana mayor de la Policía de San Juan; el director y secretario académico de la Escuela de Seguridad de la Universidad Católica de Cuyo, Dres. Carlos Eduardo Fleury y Néstor Suárez; la representante legal de los colegios e instituto de la Universidad, Lic. Liliana Carmona; familiares, padrinos y amigos de los confirmados.

Durante la santa misa, concelebrada junto a Mons. Lozano, por el Pbro. José Juan García, vicerrector de Formación de la UCCuyo y el Pbro. Jorge Harica, capellán de la Policía de San Juan,  el arzobispo, en su homilía, reflexionó en torno a los siete dones del Espíritu Santo y llamó a los jóvenes a comprometerse con su fe “Vivan esta celebración con mucha alegría, renovando la confianza en el amor de Dios que es lo que nos fortalece ante las dificultades de la vida”. Luego, destacó la importancia de su preparación profesional “ustedes que están transitando esta formación académica tan importante para la sociedad, estos sacramentos que hacen a su fe favorecerán esa vocación de servicio para la que se preparan”, dijo.

Concluyó expresando “Que Dios los ayude a sentir su presencia protectora y los aliente en la fe”.

Luego, de la renovación de las promesas bautismales, el arzobispo, acompañado de los sacerdotes García y Harica fueron ungiendo con el santo crisma a cada uno de los jóvenes, que pasaron acompañados de sus respectivos padrinos y madrinas.

Impartido este sacramento, cada confirmado recibió la Primera Comunión, como su primera experiencia de revelación espiritual entre el creyente y Jesucristo.

Al finalizar la celebración religiosa, el arzobispo felicitó a los confirmados, padrinos, y todos los familiares presentes y los instó a dar testimonio en el mundo.